miércoles, 21 de septiembre de 2011

Tentación.

Deseo saborearte y tenerte en mis brazos de una vez.Cada vez que pienso en ti se me haceagua la boca y no hay nada más tentador que ese cuelo que me muestras.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Inminente.

17 de Agosto de 2011.


Escuché el grito hace una hora. Sé que moriré y eres la prueba de ello. Estás allí sentada y veo en tus ojos la sed de sangre. No te irás hasta tenerla y lo sabemos ambos, así que acabemos con esto de una buena vez, ¿Te parece?
Sé que no me perdonarás jamás, que no admitirás un "Piedad", así que cerraré los ojos y dejaré que la oscuridad me acabe de un solo golpe, que me trague la tierra o que me quemes tú misma.
Ven. aquí te espero. Sé que no hay de otra.

lunes, 15 de agosto de 2011

Perfección.

Cuando estaba sentado en el baño, contemplé su cuerpo. Era perfecto. Era blanco. Estaba completamente manchado.
No lo iba a soportar más, así que tome sus cabellos y los corté por completo, era la propia belleza, justo como llegó al mundo.
Estaba completamente bella en ese momento. Era la perfección, sólo ese maldito par de bultos, ese despreciable montón de silicona natural con que nacen todas, ese montón de grasa que todas aprecian. Asco.
Simplemente tenían que desaparecer, así que lo hice sin vacilar y ese montón de grasa le arranqué con los dientes.
Listo, solo un pequeño baño y tendría otra pieza para mi colección de perfección.

¿Qué soy yo?

Soy la sombra que cruza tu ventana.
Soy la brisa que te congela los huesos.
Soy la pesadilla de cada noche.
Soy la realidad más pura que verás.

Soy el minuto en que el que dejarás de respirar.
Soy el luto que que a todos acompaña.
Soy el infierno que al que temes ir.
Soy la realidad más pura que verás.

Soy eso que te respira tan cerca.
Soy lo que te mantiene siempre ne vela.
Soy el que temes encontrar.
Soy la realidad más pura que verás.

domingo, 14 de agosto de 2011

Ya es tarde...


Sasuke derribó la puerta inmediatamente y quedó paralizado con lo que vio.
Había estado buscando el escondite de Orochimaru desde hacía demasiado tiempo y ahora había tenido muchos más motivos para encontrarlo: Había secuestrado a Naruto.
No había entendido nada, siempre había querido tenerlo a él, pero de repente secuestraba a su amigo y ya nada tenía sentido.
Hasta el momento en que salió de las sombras de la habitación.
Era una trampa, y él había caído.
-          Bienvenido, mí querido Sasuke.
-          Cállate. ¿Dónde está Naruto? – Dijo rebosante de ira -.
-          Tuvimos… Una noche interesante – Rió -.
-          ¿Dónde está? – Repitió más rudo -.
-          Que miedo – Se burló su antiguo maestro -. Si tanto quieres verlo, pues…
Chasqueó los dedos y Sasuke lo vio todo. Las antorchas se encendieron una tras otra, iluminando cada rincón de la habitación, sin dejar una sola sombra en el lugar.
Sasuke buscó con la mirada cualquier indicio de Naruto, quería encontrarlo de una buena vez e irse de allí con él, y dirigió su mirada instintivamente a una cortina. Orochimaru notó a dónde se dirigían sus ojos.
-          Adelante – Se echó a un lado -.
Sasuke, al pasar a su lado, se dio cuenta de que estaba desnudo. Temió lo peor, pero se obligó a sí mismo a seguir caminando a esa cortina, como en trance, un recorrido que le pareció eterno, pero finalmente estuvo cara a cara con ella, y ya no estaba seguro de querer ver.
-          Vamos, ¿O tienes miedo? – Dijo burlón -.
-          Cierra la boca – Dijo entre dientes el Uchiha menor -.
Con una mano tambaleante, Sasuke tomó el borde de la cortina y la arrancó de un golpe desesperado por ver qué le esperaba detrás de ella. Y deseó no haberlo hecho.
Era todo un lago de sangre, órganos y miembros despedazados, un espectáculo dantesco y grotesco. Lo único que le demostraba que ese era Naruto era la ropa rota que estaba allí mezclada, y a lo lejos, Sasuke creyó ver lo que parecía una cabeza con los mechones rubios que siempre había esperado acariciar cuando este no estuviese dormido.
Sólo podía aprovechar su sueño para poder contemplarlo sereno y disfrutar de su cuerpo, sólo cuando tenía que cuidarlo podía ayudarlo estar con él siempre, sólo cuando estuviese en peligro podía demostrar el amor que le tenía y lo que era capaz de hacer por él, pero ahora, no había motivo para vivir.
Sus ojos se abrieron como platos en el momento en que lo vio, y quedó en un shock que no supo cuanto duró, pero si dio cuenta en algún momento que Orochimaru lo tenía en brazos y lo llevaba a alguna parte de su escondite, sin él poder hacer nada.
En determinado momento sintió algo suave debajo de él y se dio cuenta de que estaba en una cama.
-          ¿Quieres saber qué le pasó? – Dijo muy cerca de su oído -.
-          S-s-sí
-          De acuerdo…
Al segundo siguiente, Sasuke sintió algo muy húmedo en su oreja, algo mojado, y supo que se trataba de la lengua de Orochimaru. Esta seguía entrando y adaptándose a los caminos de su oído, y provocándole los peores escalofríos de su vida más otro sinfín de sensaciones que nunca pensó que podrían existir.
Sabía de qué se trataba, le mostraría directamente lo que había pasado, y para ello tendría que llegar a su cerebro. La sola idea de que la lengua del asesino de su amado estuviese dentro de sí le dio suficientes náuseas que poco le faltó para vomitar allí mismo, pero se contuvo como pudo, diciéndose que ya no había nada que hacer, que estaba a merced de la asquerosa serpiente que por mucho tiempo había sido su maestro.
Y lo vio todo.

Naruto estaba encadenado en la misma cama que él, y Orochimaru se dirigía igualmente desnudo hacía él.
-          ¿Y bien? ¿Me entregarás al zorro?
-          Muerto primero – Dijo enojado mientras trataba de luchar contra las cadenas que lo tenían apresado -.
-          Como gustes, en ese caso – Dijo sonriente Orochimaru -.
Se inclinó al piso y lentamente se transformó en una serpiente blanca casi tan larga como el cuerpo de Naruto, la cual empezó a deslizare hacia él, que tenía una expresión de horror que nunca había visto nadie. Aparentemente, sabía lo que pasaría, pues se agitó mucho más fuerte viendo como aquella criatura se le acercaba poco a poco.
En menos de lo esperado, la serpiente estuvo encima de Naruto, que se estremeció al sentirla en todo su cuerpo desnudo. Esta lo envolvió y se dirigió a su espalda, bajando más y más.

Sasuke quería que esas imágenes dejaran de aparecer en su cabeza, no quería seguir viendo, pero no había remedio.

Naruto se agitó ferozmente cuando la cabeza de la serpiente dejó de verse, y el resto de su cuerpo siguió el mismo camino, entrando por el ano de Naruto.
Durante los segundos siguientes, Naruto se agitó como nunca antes lo había hecho, gritó a todo lo que sus pulmones le permitían y lloró hasta quedar seco, pero todo terminó cuando sus ojos se pusieron blancos, su pecho se contrajo y la aveza de la serpiente salió por su boca.
-          Estúpido – Dijo en un susurro la criatura mientras Naruto derramaba una última lágrima -.
Al segundo siguiente, Orochimaru tenía su cuerpo normal. Se había transformado dentro de Naruto, provocando que este explotara en pedazos.

Sasuke tomó aire precipitadamente. Su cuerpo entero estaba cubierto por un sudor frío y sometido a temblores que no controlaba. Esa imagen no se borraba de su cabeza por más que tratara de olvidarla, al igual que la última palabra que le había dicho la serpiente a su amado Naruto.
Sasuke no sabía qué sentir o qué hacer, no sabía nada, ni recordaba nada. Todo su ser estaba opacado por esa escena que se repetía una y otra vez. Estaba acostado tomando su cabeza con ambas manos mientras lloraba frenéticamente. Ya no tenía control sobre su cuerpo, este se tambaleaba y retorcía como nunca, y los escalofríos seguían aumentando, provocándole más espasmos.
Se había vuelto ninja para proteger a Naruto, había sobornado y amenazado a sus profesores para que lo colocaran con él en el mismo equipo para los exámenes Chunin, había fingido tanta indiferencia y odio a él sólo porque sabía que así Naruto lograría su sueño de ser Hokage, su único propósito en la vida. Pero ahora todo se destruía una y otra vez con esa escena.
-          Pobrecito. Mírate no más – Dijo Orochimaru acariciando su rostro -. ¿Tanto te importaba ese pedazo de escoria? – Rió -.
Eso bastó para hacerlo reaccionar y golpearlo con todas sus fuerzas en la quijada, haciéndolo volar al otro lado de la habitación.
-          ¡ERES UN MALDITO DESGRACIADO!
Corrió hacia él y le tomó del cuello, empezando a apretar tanto como pudo con una mano, mientras que con la otra arremetía su pecho, el cual no tardó en producir un sonido que hizo aullar de dolor a Orochimaru, lo cual complació intensamente a Sasuke.
Dejó de golpear el pecho y dirigió sus fuerzas renovadas a los genitales del maldito, haciéndolo gritar tanto como pudo.
Al final, Orochimaru quedó tendido en el piso, sangrante y moribundo, pero aún así, Sasuke estaba insatisfecho. Su ira incrementó aún más cuando vio que este seguía riendo.
-          ¿Eso es todo? – Dijo burlonamente -.
-          Maldito, muere de una buena vez.
Sasuke caminó hacia él y en un rápido movimiento de manos hizo las posiciones necesarias para hacer el tan famoso Chidori, el cual dirigió a la cabeza de Orochimaru.
Sasuke estaba exhausto, pero se reconfortó con el hecho de haber vengado a Naruto. Ni bien se hubo sentando en la cama para recobrar fuerzas, escuchó un extraño gorgoteo. Cuando se volvió a ver, la sangre de Orochimaru se movía hacia su cuerpo, al igual que los pedazos de su cabeza. No tardó mucho en volver a levantarse victorioso.
-          Muchacho, ¿Realmente creíste que así me matarías? – Nuevamente la burla estaba en su voz, pero luego cambió a una expresión de sadismo que nunca antes había visto en su cara -. Te enseñaré lo que realmente es el dolor.
Lo tomó por los cabellos y desgarró sus ropas, dejando al descubierto el cuerpo bien entrenado del Uchiha. Con unas posiciones de manos lo encadenó con unas cadenas de la misma forma en que este vio a Naruto en las imágenes que se apoderaron de su cabeza minutos antes, pero Sasuke no estaba dispuesto a permitirle algo así, por lo que bien empezaron a aparecer, se movió y golpeó a Orochimaru con todas sus fuerzas, pero este lo tomó por los brazos y los colocó a su espalda, dejando que las cadenas lo ataran en esa posición: Acostado boca abajo y amordazado.
Cuando Sasuke quedó completamente inmóvil, Orochimaru se agachó y tomó sus nalgas, primero las palmeo y luego las apretó lo suficiente como para dejarle unas intensas marcas moradas, luego las separó una de la otra y dejándole ver la entrada rosada de este.
Orochimaru no tardó nada, pues comenzó a lamer el ano de Sasuke con verdadera lujuria, tanto por afuera como por dentro introduciendo su lengua inhumana, provocando un asco y escalofríos al Uchiha que estaba a su total merced.
Pasados unos segundos, Orochimaru introdujo uno de sus dedos en la entrada de Sasuke, moviéndolo intensamente de adentro hacia afuera, buscando dilatar por completo la entrada, y poco después introdujo el segundo, incrementando los movimientos.
Sasuke se retorcía como podía, tratando de mostrarse resistente, pero su miembro mostraba un deseo distinto, cosa que Sasuke no entendía.
Orochimaru se percató de este detalle y sonrió para sí, volteando a Sasuke de forma brusca y viendo como su miembro se había levantado por completo. No lo hizo esperar y se lo introdujo de golpe a la boca, lamiendo cuanto podía y acariciando los testículos de Sasuke de una forma que no parecía estar destinada al dolor, pues este realmente disfrutaba de las sensaciones.
Orochimaru incremente el ritmo de sus mamadas, metiendo y sacando el pene de Sasuke cada vez más rápido de su boca, además de acariciar su cuerpo por todos los rincones que podía, apretando sus tetillas y metiendo de vez en cuando dos dedos en su entrada, por lo que este no tardó en correrse en su boca, con lo que Orochimaru sonrió diabólicamente y se tragó toda la esencia de Sasuke, que estaba jadeante y confuso con respecto a lo que había sentido.
Sasuke sintió que Orochimaru lo volteaba de nuevo con la misma brusquedad que antes, pero ya no sabía qué esperar; cual no fue su sorpresa al sentir el duro miembro de Orochimaru entrando dificultosamente en su cuerpo.
Se sentía realmente bien, era algo que nunca había imaginado. Orochimaru empujaba cada vez más tratando de poseer por completo a Sasuke, y no tardó en estar completamente dentro de él.
Las embestidas comenzaron lentamente, al mismo tiempo que las cadenas parecían desaparecer, y mientras más rápido lo penetraba, Sasuke sentía que las cadenas desaparecían a la misma velocidad.
En un momento dado, Orochimaru, que tenía ambas manos abriendo cuanto podía esas nalgas, dejó una para masturbar a Sasuke, que gemía incontrolablemente y estaba bañando en sudor tanto como él, gesto que este agradeció poniéndose de pie y empujando las caderas de Orochimaru con una mano, ayudándolo a entrar más en él.
Así estuvieron por un rato, y Orochimaru comenzaba a embestirlo de forma cada vez más salvaje y masturbarlo más rápido; Sasuke por su parte tenía ahora una mano apoyada contra la pared mientras que otra, ensalivada por el otro, entraba y salía frenéticamente del ano de Orochimaru.
Ambos estaban disfrutando de ese cúmulo de sensaciones, pero Sasuke desconocía la verdad detrás de todo esto, el verdadero objetivo de Orochimaru.
Peo no tuvo que esperar mucho para averiguarlo, pues sintió que, a medida que seguía embistiéndolo con más fuerza, el miembro de Orochimaru crecía en su interior, cada vez más y más, sin poder protestar pues nuevamente las cadenas habían aparecido.
Este siguió alargándose en su interior, adaptándose a los caminos internos de Sasuke, hasta llegar a sus intestinos, luego al estómago, y finalmente a la garganta.
Sasuke luchó en contra de todo, y se movía como podía, pero no pudo evitar el ascenso de pene de Orochimaru, que finalmente, estuvo en su garganta y salió por su boca, impidiéndole respirar.
-          ¡Kabuto! – Dijo Orochimaru entre jadeos -. ¡Ya es hora!
Efectivamente, el ninja apareció de la nada y se agachó hasta Sasuke, lo tomó por la cara y lo besó con todo lo que tenía, saboreando también el pene de su maestro.
En un momento dado, Kabuto tomó a Sasuke y lo hizo verlo a los ojos, y este quedó atónito cuando lo vio: Eran los ojos de Naruto, y uno se cerraba en un guiño. Sasuke no sabía qué estaba pasando, pero ya no tenía aire y estaba por caer muerto por asfixia.
-          Kabuto, ¿Qué esperas? ¡Mátalo! – Orochimaru seguía embistiendo a Sasuke con más fuerza, y su pene apenas entraba en la boca de Kabuto -.
Kabuto llevó una mano a sus espaldas y sacó un cuchillo. Sasuke no pudo hacer nada pues estaba medio muerto ya, todo era una sombra enorme con apenas forma, pero logró escuchar un grito voraz y pensó que todo había terminado, pero el pene de Orochimaru retrocedió frenéticamente, hasta salir de su cuerpo por completo.
-          ¡SAKURA! – Grito… ¿Kabuto con la voz de Naruto? -. ¡TSUNADE! ¡VENGAN YA!
No pasó mucho antes de que la pelirosada estuviese al lado de Sasuke usando sus dotes de médica, al igual que Tsunade y Jiraiya, quienes sellaron al instante cada parte del cuerpo de Orochimaru.
Sasuke no entendía nada, pero tampoco quería hacerlo. De alguna forma, sabía que todo terminaba, y que “Kabuto” en realidad era Naruto con un  jutsu de transformación y que esas imágenes que vio detrás de la cortina y cuando Orochimaru lamió su cerebro habían sido simplemente un genjutsu muy avanzado. Sintió como su cuerpo de recuperaba, muy lentamente, pero lo hacía, y cómo los brazos de Naruto lo tenían contra su pecho.
No sabía qué sucedería luego, pero no le importó. Si Naruto seguía vivo y lo sabía, no le importó quedar dormido, simplemente esperaba que lo que pensaba que pasaría al despertar se volvería realidad.
Y así fue…

Empieza la cruzada.

Querido lector, este blog podría ser de cualquiera la perdición. Aquí mis textos verán la luz y podrías quedar bastante impactado, mi mente no es como las demás, y como notarás, tampoco mi hablar.

No espero que me leas siempre, pues no es mi objetivo, sólo quisiera ser como YO conocido.

Pronto tendrás más noticias mías...

Hasta entonces,
Monsieur Lucas Gabriel